Si hay una estancia de la casa donde el cristal encuentra su hábitat natural, esa es sin duda el baño. Mamparas, lavabos, azulejos y hasta bañeras de cristal se multiplican en la decoración de baños a lo largo y ancho del planeta.
El vidrio aporta una sensación de limpieza, luminosidad y amplitud que va perfecta con el baño, normalmente la estancia más pequeña de la casa y donde más necesaria se hace tanto la higiene como una estética que amplíe visualmente el espacio.
Aunque cuando hablamos de decoración de baños en cristal lo primero que nos viene a la mente de cualquiera son sobre todo mamparas, lo cierto es que el empleo del vidrio en el baño se ha diversificado mucho y puede encontrarse en múltiples elementos.
Las mamparas
Éste es el destino más habitual del cristal en el baño: Ya sea para duchas o bañeras, fijas o móviles, correderas o batientes, de muro a muro o en L, nada como una mampara transparente de cristal templado para aportar una mayor sensación de espacio y calidad a la decoración del baño.
Un tip decorativo: Evita vinilos que cubran el cristal, materiales plásticos o cristales al ácido, ya que «cortan» a los ojos el espacio del baño, actuando como un muro al no dejar ver lo que hay detrás. Ten en cuenta además que cuando te duches, el propio vapor actuará de protección visual. Y si te preocupa su limpieza, debes saber que existen mamparas con tratamientos antimanchas que evitan que los restos de gotitas se queden pegadas.
Además, las mamparas permiten efectos decorativos muy personales, como vinilos con tipografía, estructuras en cuarterones para una decoración industrial, etc. que le darán un toque muy particular a tu baño.