En este artículo hacemos referencia a los nuevos tipos de arquitectura que dirigen a la sociedad : el cristal, la piedra y el metal.
Las novedades y los nuevos estilos arquitectónicos empezaron a dirigir el mundo y a los diseñadores y arquitectos hace bastantes años atrás. Las nuevas casas y los nuevos edificios modernos utilizan unos métodos y técnicas de construcción muy distintas a las utilizadas anteriormente, con lo cual en los edificios pueden emplearse otros tipos de materiales con los que el diseño final tenga una imagen muy distinta a la que nos podemos imaginar.
Todos Ustedes saben que no es necesario que la modernidad y la elegancia vayan de la mano, pero lo que sí es cierto es que no podemos conseguir un aspecto elegante sin haber introducido lo moderno.
Antes de nada, tienen que tener en cuenta que este tipo de vidrio no es el convencional que se utiliza para la fabricación de botellas o de vasos. En realidad, se trata de un vidrio que se utiliza en la construcción y que es mucho más resistente, ya que ocupa la superficie de toda una pared. Además, éste tipo de vidrio tiene diferentes tipos de capas protectoras que evitan el efecto dañino de los rayos del sol nocivos.
Si se preguntan cómo es posible que unas paredes de cristal mantengan el peso de todo un techo, la respuesta es muy sencilla y clara. Desde el s. XVII los edificios se empezaron a hacer siguiendo otro principio y otras técnicas constructivas. El peso del techo ya no cae sobre el vértice de toda una pared, sino que se concentra en las esquinas y en los rincones. De esta forma, las paredes quedan libres y permiten la apertura de unos grandes ventanales y de unas paredes cubiertas con cristal. Por otro lado, tienen que tener en cuenta que el cristal es uno de los elementos decorativos que nos proporciona una mayor elegancia y modernidad.
Al mismo tiempo, las paredes de cristal son las que nos asegurarán una mayor cantidad de luz en el interior, teniendo en cuenta que no hay nada mejor que unos interiores iluminados. Además, por la noche la decoración de la fachada con cristal les permitirá añadir otros detalles decorativos como las lámparas. El resultado final les sorprenderá, sobre todo, cuando al pie de la casa la luz se refleja en la superficie de una piscina.
La modernidad que ha venido de la mano del arquitecto y del diseñador la podemos apreciar en las formas de la construcción. Y, si en el exterior podemos disfrutar de dichas formas y de tanta elegancia, ¿qué podríamos esperar del interior?
Por otro lado, entre los estilos de arquitectura modernos también pueden encontrar las construcciones en las que aparece la piedra como un elemento decorativo. Sin embargo, si quieren añadirla a su fachada tienen que tener en cuenta dos cosas muy importantes: en primer lugar, la piedra suele utilizarse en la decoración combinada con el cristal y, en segundo lugar, la piedra crea unos efectos más robustos y pesados.
Los dos factores mencionados en el párrafo anterior hasta cierto punto son contradictorios, ya que los efectos que crean el cristal y la piedra son totalmente opuestos. El cristal es un producto fino y elegante que aumenta el estilo de nuestro hogar, mientras que la piedra lo convierte en un lugar frío y las paredes de soporte del edificio parecen más pesadas de lo que son en realidad.
Ahora, si quieren combinar ambos materiales tienen que guiarse por estas dos máximas: el cristal se utiliza para suavizar, mientras que la piedra para dar solidez. Esto quiere decir que para conseguir la oposición y el contraste en la decoración de la fachada, utilizando los materiales y no los colores, la piedra tiene que aparecer en los elementos arquitectónicos que mantienen el peso del edificio, como los muros de soporte.
En cambio, el cristal por su fineza y elegancia tiene que aparecer en las paredes. Pueden incluir los grandes ventanales para aumentar este detalle decorativo o pueden optar por unas ventanas más pequeñas para disminuirlo.